El 14 de Diciembre de 1968 se creó el Cuerpo Auxiliar Femenino de nuestra institución, el cual estaba conformado por mujeres que, con idéntica vocación de servicio que los numerarios masculinos del Cuerpo Activo, se veían impedidas por la legislación vigente en aquel entonces de formar parte del mismo y de cumplir con los servicios de emergencias.
No obstante, gracias a la genuina vocación de entrega de cada una de ellas y a la desición institucional (adelantada para su tiempo), este agrupamiento de mujeres comenzó a desarrollar importantísimas tareas internas y un invalorable apoyo logístico en emergencias de importancia, como grandes incendios, accidentes, inundaciones y catástrofes.
El camino seguramente no habría de resultar nada fácil, pero la transformación ya estaba en marcha y la integración de la mujer a la vida institucional de la Asociaciones de Bomberos Voluntarios de todo el país tomó cada vez más fuerza.
Es así que en el año 1997, con la modificación de las leyes que regulan la actividad bomberil de nuestra provincia, y gracias al camino iniciado por todas estas mujeres pioneras y decididas, pasaron a formar parte formal y legalmente del Cuerpo Activo, sin ningún tipo de diferencias respecto al personal masculino, desarrollando funciones de mando y cumpliendo servicios de emergencia.
A todas y a cada una de ellas, a las están y a las que no están físicamente, a las que pasaron, a las aún permanecen, a todas, nuestro más sincero agradecimiento y eterno reconocimiento.
